Diferencias entre mascarillas y respiradores
Hoy en día, una mascarilla ha pasado a ser un utensilio imprescindible y de primera necesidad, y ante la alta demanda de estos elementos, importadores y fabricantes han optado por la comercialización masiva de todo tipo de mascarillas en busca de satisfacer las necesidades de la población, ofreciendo un mercado muy variado en cuanto a características como material y forma.
Pero, ¿conoce usted las diferencias en cuanto a eficacia y efectividad de protección de cada uno de estos elementos?
¿Qué es una mascarilla?
Una mascarilla quirúrgica o tapabocas es un tipo simple de purificador de aire, diseñada por tres capas de tela, un velo externo, una capa de tela filtrante en la mitad y un velo interno.
La tela filtrante del medio está cargada electrostáticamente, este proceso de fabricación es el que permite que la filtración se realice con más eficacia. Suelen contar con unos pliegues cuyo propósito es permitir al usuario expandirla de modo que cubra desde la nariz hasta el mentón, no cuentan con un ajuste facial adecuado ya que son holgadas y dejan espacios abiertos por los bordes.
Está diseñada para ayudar a bloquear gotas de partículas grandes, mayores a 5 micras, como salpicaduras que pueden contener virus y bacterias, evitando que lleguen a la boca y la nariz de las personas en contacto con el usuario. Teniendo esto en cuenta, su principal propósito es evitar la propagación del virus, más no impedir el contagio al portador de la mascarilla.
Cuando una persona está enferma, tiene síntomas o es diagnosticada con COVID-19 debe utilizar este tapabocas, porque funciona como una barrera, evitando que las gotas con virus y bacterias que salen de su cuerpo contaminen el ambiente o se transmitan a otra persona. Por el contrario, para la persona que está sana y busca prevenir el contagio, no es efectivo su uso ya que no cuenta con un buen ajuste y su poder de filtración es bajo.
Mascarillas caseras:
Según científicos del Consejo Superior de Investigaciones de España, las mascarillas caseras no son 100% eficaces para retener las partículas del virus, sin embargo, cuando estas son fabricadas bajo recomendaciones específicas, es poco probable que el virus, el cual se transmite a través de diminutas partículas de saliva, logre traspasar estas tres capaz de material, por lo que, aunque no sea una un método completamente efectivo, funciona para el uso de la población en general.
Respirador (tapabocas) N95
Este tipo de respirador (tapabocas) está hecho de una malla fina de fibras de polímeros sintéticos, también conocida como tela de polipropileno no tejida, producida mediante un proceso altamente especializado llamado soplado en fusión que forma una capa de filtración interna lo que le permite filtrar partículas desde de 0.3 micras, alcanzando una efectividad del 95%.
Estos respiradores (tapabocas) están diseñados específicamente para proporcionar protección respiratoria bidireccional, es decir, tanto para el usuario, como para las personas en contacto con él; cuenta con un sello hermético a la piel que no permite que traspasen partículas que se encuentran en el aire, entre ellas, patógenos o microorganismos capaces de producir un contagio de infección o enfermedad. Pueden tener, o no, una válvula de exhalación, que ayuda a que el aire exhalado salga de la máscara, sin embargo, no se recomiendan los respiradores con este tipo de válvula para prevenir el contagio a terceros, ya que a través de ella pueden salir partículas contaminadas, en caso de que el usuario esté contagiado por algún tipo de bacterias o virus.
Aunque existen varios modelos, la mayoría de ellos cuentan con dos elásticos que se ubican uno en la nuca y otro en la parte trasera de la cabeza, además de una lámina nasal ajustable que permite moldear el cierre según las características faciales del usuario.
Según Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, este es el tipo de elementos de protección indicado para el uso del personal médico o trabajadores altamente expuestos a riesgos laborales, ya que están diseñados para la retención de partículas provenientes del exterior, contrariamente a las mascarillas quirúrgicas que únicamente previenen la propagación.
Aprobación y certificación NIOSH
Para garantizar su eficacia, el respirador (tapabocas) N95 debe cumplir con los estándares de desempeño establecidos por El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional, NIOSH, entidad encargada de evaluar características como la eficiencia de los materiales filtrantes, resistencia a la inhalación, resistencia a la exhalación, entre otras normas de calidad.
Hoy en día se encuentran en el mercado gran número de fabricantes de respiradores (tapabocas) N95 que afirman contar con un producto certificado por NIOSH. Según las recomendaciones de los CDC, si el producto cuenta con esta certificación, debe tener en el empaque correspondiente, el producto mismo o las instrucciones para el usuario, un número de aprobación antecedido por las letras TC, de lo contrario podría tratarse de un producto no aprobado para su uso. Si contiene este número, y sin embargo, se tiene duda de la validez de esta certificación, se recomienda consultar en la página web de NIOSH.
Para sintetizar la información abordada, contrastamos las diferencias más significativas entre un respirador (tapabocas) N95 y una mascarilla quirúrgica o tapabocas convencional.
Mascarilla
- Diseñada para filtrar únicamente fluidos o partículas provenientes del usuario.
- Ajuste holgado con aberturas en los bordes.
- Capta partículas grandes, mayores a 5 micras.
- Fabricado de diferentes materiales que pueden evitar el contagio de la población en general.
- Efectividad relativa según tipo de fabricación.
Respirador (tapabocas) N95
- Permite la filtración en sentido bidireccional, tanto del aire que sale, como el que entra.
- Sellado hermético y ajuste perfecto a características faciales del usuario.
- Filtra partículas de 0,3 micras en adelante.
- Indicado para el uso preferente del personal médico o más propenso al contagio de virus o infecciones.
- Eficacia del 95% de filtración de partículas aéreas.