¿son útiles para las temporadas de resfriados e influenza?

El virus Covid-19 ha sido el gran responsable de la normalización y, en la mayoría de países del mundo, obligatoriedad del uso de mascarillas. No obstante, en la cultura oriental su uso ha sido frecuente incluso antes de la pandemia, ahora las personas de países occidentales contemplan la posibilidad de seguir usando mascarillas como un elemento primario de protección, principalmente en temporadas con alto índice de infecciones o virus respiratorios.

El uso de mascarillas antes de la pandemia

Pese adoptarse su uso masivo a partir de la propagación del virus, en varios países de Asia Oriental, su uso estaba algo más normalizado, allí la población usa estos implementos de protección para protegerse a sí mismos y a los demás contra virus, alergias y contaminación ambiental.

Para comprender por qué en países asiáticos el uso de cubrebocas está más apropiado por la población, es necesario contemplar el contexto.

Por un lado, se trata de un rasgo cultural, De Kai, profesor de Informática en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, hacia una analogía sobre el comportamiento colectivo en los diferentes continentes, afirmando que el no utilizar una mascarilla mientras se está enfermo, en un país occidental, es el equivalente estornudar por todo lado dentro del transporte público.

Este comportamiento también puede deberse debido a que la población en cada país ha adoptado medidas como el uso de mascarillas, ya que se han visto expuestos a amenazas ambientales o de salud pública a lo largo de la historia.

El uso de mascarillas se popularizó después en otros países vecinos. Como Corea del Sur en la década de 1980, cuando la población se protegía de la contaminación del aire. Años después, entrado el siglo XXI el gobierno aconsejó el uso de mascarillas tipo N95 o similares para protegerse contra las tormentas de polvo que azotan el país.

En Hong Kong, en los años 2002 y 2003, muchas personas murieron a causa de la epidemia del síndrome respiratorio agudo grave (SRAG) de 2002 y 2003, a partir de este momento la población se familiarizó de manera más cercana con el uso de mascarillas, apropiándose de esta práctica y adoptándola en situaciones específicas cotidianas.

¿Qué dice la evidencia?

Hasta el momento no existe un consenso científico sobre la efectividad del uso de mascarillas para contrarrestar la transmisión de otros virus como la influenza.

Anthony S. Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, en una declaración para el programa estadounidense Meet the Press contemplaba la posibilidad del uso de mascarillas en ciertos periodos estacionales donde se suelen presentar picos de infecciones respiratorias, pero días después. Sin embargo, días después los Centros para el Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, flexibilizó el uso de mascarillas para la población estadounidense que cuente con el esquema de vacunación completo.

Los CDC no recomiendan el uso de mascarillas para protegerse de virus como la influenza, excepto en el caso de personal de la salud que tenga contacto con pacientes contagiados.

Es importante recalcar que estos virus respiratorios comunes tienen la misma característica de transmisión del Covid-19, es decir, se transmite de persona a persona a través de pequeñas gotículas contaminadas. Sin embargo, al día de hoy no hay estudios concluyentes que demuestren que las mascarillas podrían atenuar el contagio.

La gripe disminuyó considerablemente durante la pandemia

En Estados Unidos, se registró el menor número histórico de casos durante la última temporada de influenza. En España, en la sexta semana del año 2021 se registró solo un 0.7% de los casos de gripe comparado con el mismo periodo del año anterior. Estudios observacionales indican que el uso de las mascarillas podrían ser un factor influyente en la disminución de los casos de gripe, sin embargo, no es concluyente si esta medida ha sido eficaz por sí misma o debido a otras prácticas aplicadas como el lavado frecuente de manos y el distanciamiento social.

¿Seguirás usando mascarilla?

Aún después de la flexibilización del uso de mascarillas en países donde avanza el plan de vacunación, muchas personas contemplan seguir usando mascarillas o respiradores N95 para protegerse de posibles variantes del virus Covid-19 y también de infecciones respiratorias como gripe o influenza, especialmente en periodos donde se presentan altos picos de contagio.

Gwydion Suilebhan, escritor y director ejecutivo estadounidense afirma «Seguiré sintiendo la responsabilidad de proteger a otros de mi enfermedad cuando tenga un resfriado, bronquitis o algo por el estilo. (…) Preocuparse por las personas que te rodean es una parte responsable de ser miembro de una sociedad civil».