La reutilización de respiradores N95 podría ser peligrosa: algunos consejos para el personal de la salud

Si bien los respiradores tipo N95 y FFP son indicados para un solo uso, ante la alta demanda de estos elementos se han estudiado algunos métodos para su descontaminación y potencial reutilización o uso prolongado de los mismos, no obstante, se deben tener en cuenta los riesgos potenciales del uso extendido de estos elementos.

La Escuela de Medicina de la Universidad Stanford publicó un Informe en el que se indica que los respiradores N95 se pueden descontaminar sin disminuir la eficacia de filtración utilizando calor de 70°C durante 30 minutos.  Se descartan métodos como los aerosoles con alcohol o blanqueador.

Teniendo en cuenta la alta eficacia de los respiradores N95, se recomienda priorizar el uso de estos elementos para personal de la salud, no obstante, ante su escasez se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

Recomendaciones para el uso prolongado del respirador N95

Comúnmente, los respiradores N95 están diseñados para ser usados por un lapso de 8 horas, aproximadamente, (conviene revisar las recomendaciones del fabricante). Sin embargo, este tiempo puede variar teniendo en cuenta las prácticas o la exposición a la que se haya sometido el respirador N95, por ejemplo, si se ha quitado para hacer pausas para ingerir algún alimento o para ingresar al baño. En estas circunstancias se debe evitar el contacto con la superficie del respirador, cumplir estrictamente con la práctica de lavado de manos y llevar a cabo la técnica correcta para la postura y retiro de este elemento.

Recomendaciones para la reutilización del respirador N95:

No hay un número máximo establecido para la reutilización de un respirador N95. Sin embargo, siguiendo las prácticas adecuadas de higiene y aplicando los métodos de desinfección respaldados por estudios de instituciones de prestigio, como la mencionada anteriormente, se recomienda limitar el número de veces de uso a un máximo de 5.

Se deben desechar los respiradores N95 cuando:

• Se hayan utilizado en un ambiente donde se hayan realizado procedimientos que generen aerosoles.
• Estén contaminados con sangre, secreciones respiratorias o nasales u otros fluidos corporales de los pacientes.
• Después de contacto cercano con uno o varios pacientes infectados con una enfermedad infecciosa que requiera precauciones de contacto, como la tuberculosis.
• Esté notoriamente dañado, deteriorado o que haga dificultoso respirar.

Ante la necesidad de reutilizar un respirador N95 se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Lavado de manos con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol antes y después de tocar o ajustar el respirador.
• Evitar tocar tanto el interior como la capa externa del respirador. Si se toca el interior del respirador, este debe ser desechado.
• Al momento de colocarlo, revisar que el ajuste sea el adecuado, que tenga un sellado hermético a la piel y que las correas no hayan perdido elasticidad. (siga las instrucciones de verificación de ajuste del fabricante)
• Nunca se debe contemplar la posibilidad de reutilizar un respirador N95 previamente usado por otro usuario.

Riesgos del uso extendido o reutilización de respiradores N95:

Según un informe  de La Asociación de Enfermeras de California la reutilización de respiradores N95 y otros elementos del equipo de protección personal de un solo uso pone en riesgo a los trabajadores de la salud y sus pacientes debido a que en un ambiente hospitalario es altamente probable que estos elementos estén contaminados. Por otro lado, después de varios usos, un respirador N95 puede deteriorarse, y es significativamente más probable que falle la prueba de ajuste facial, disminuyendo su eficacia de protección.

Por otro lado, se ha determinado que el uso prolongado de un respirador N95 en personal sanitario puede provocar síntomas fisiológicos como:

• Aumento de la frecuencia cardiaca y dificultad para respirar.
• Dificultad del organismo para mantener la temperatura interna, provocando mayor fatiga.
• Dolor de cabeza o aturdimiento.

La transmisión por contacto causada por tocar un respirador contaminado se ha identificado como el principal riesgo del uso prolongado y la reutilización de un respirador N95.