Las mascarillas podrían proteger contra enfermedades causadas por incendios forestales
El mundo está en llamas, es el titular que acapara los titulares de la prensa internacional en las últimas semanas. Y es que, según la NASA, los incendios forestales han aumentado durante la temporada del verano de 2021, casi 7 veces más en comparación con años anteriores.
América del norte y del sur, el este de África, la costa mediterránea y el norte y este de Europa son zonas azotadas por el fuego que arrasa miles de hectáreas de bosque. Pero además de las evidentes y preocupantes consecuencias a nivel ambiental, hoy se habla de un impacto no menos grave, las micropartículas contaminantes a causa de los incendios, que pueden provocar desde cuadros respiratorios leves, hasta enfermedades de carácter grave, como cáncer de pulmón.
El humo de los incendios y los efectos en la salud
El organismo de Salud Pública del Condado de Santa Clara de California indica que el humo de los incendios forestales puede causar irritación en los ojos, nariz, garganta y pulmones. Además, puede provocar tos, sonidos al respirar y dificultad respiratoria.
Expertos recomiendan evitar hacer ejercicio al aire libre, especialmente a personas asmáticas o que padezcan secuelas de enfermedades respiratorias, incluido el virus Covid-19. Pero además, debido a la alta polución, se recomienda que aún las personas que no presentan síntomas respiratorios ni padecen algún tipo de alergia, usen una mascarilla como barrera a la contaminación ambiental.
Las micropartículas generadas por los incendios podrían provocar enfermedades graves
La OMS y un reciente estudio respaldan la evidencia sobre el impacto potencialmente mortal de las partículas contaminantes generadas por los incendios forestales. Estas micropartículas de nombre PM2.5 están compuestas de sustancias orgánicas volátiles como polvo, hollín y algunos metales pesados. Su principal fuente los motores de los vehículos que funcionan con gasolina o gas natural, las calderas, pero también los incendios.
Estas micropartículas son consideradas por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) como carcinógeno del grupo 1, de los más peligrosos identificados por la ciencia.
Humo de incendios y Covid-19
Según los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU) El humo de los incendios forestales además de causar inflamación y afectar el sistema inmunitario, aumenta las probabilidades de adquirir infecciones y virus respiratorios, incluido el Covid-19.
Otros expertos como el Dr. Kasein Gonzales, especialista en medicina familiar, sostienen que la calidad del aire y aspiración del humo con partículas de cenizas y sustancias químicas, pueden ser una combinación mortal, facilitando la adquisición del virus Covid-19 y sus variantes y complicando incluso aquellos pacientes que tienen el virus.
La mejor mascarilla para protegerse de la contaminación ambiental
Importantes entidades como el organismo de Salud Pública del Condado de Santa Clara, California, sostienen:
«Elija un respirador que tenga impreso “NIOSH” y ya sea, “N95” o “P100”. Los respiradores tienen dos correas que van alrededor de su cabeza. NO elija una mascarilla con una sola correa o con correas que solo se enganchen en las orejas.»
El gran consenso entre los expertos apunta a la misma indicación, la mascarilla N95 es la opción más eficaz para protegerse de la contaminación ambiental y de virus e infecciones respiratorias, al alcanzar hasta un 99% de filtración de partículas y contar con un ajuste hermético al rostro del usuario.
En cuanto a las mascarillas quirúrgicas, si bien se recomiendan como una opción para protegerse contra el virus Covid-19, expertos indican que estas no ofrecen mucha protección cuando se trata de humo de incendios forestales.
Fuentes:
https://web.archive.org/web/20160529064001/http://ehp.niehs.nih.gov/1408092/