OMS, recomendaciones sobre el uso de tapabocas.
En una guía difundida el pasado 6 de abril, La Organización Mundial de la Salud recomendaba el uso de mascarillas únicamente para personas que presentan posibles síntomas del virus, personal médico o para aquellos quienes conviven o atienden a personas potencialmente positivas para coronavirus. Sin embargo, en un documento actualizado, difundido desde el 5 de junio, la OMS modifica estas recomendaciones, sugiriendo el uso de mascarillas o tapabocas para la población general.
“la OMS ha actualizado las orientaciones con miras a aconsejar que, para prevenir la transmisión comunitaria de la COVID-19, los gobiernos deberían alentar al público general a que use mascarilla en situaciones y entornos específicos como parte de un enfoque integral para interrumpir la transmisión del SARS-CoV-2”
Lugares donde se fomenta el uso de tapabocas:
- Transporte público
- Tiendas o negocios.
- Entornos confinados.
Ilustración revista médica The Lancet
Este estudio además hace énfasis en la alta efectividad de respiradores N95, así como la eficiencia de las mascarillas de múltiples capas, es decir, mascarillas no quirúrgicas o de tela.
Recomendaciones sobre uso y fabricación de mascarillas de tela
Sobre estas últimas, la OMS también ha hecho nuevas recomendaciones, entre las cuales
sugiere:
- Selección del material:
Según el documento difundido, la capacidad de filtración de las mascarillas de tela puede
variar entre un 0,7 y un 60%. Los materiales más efectivos para su fabricación son el
polipropileno, el algodón y el poliéster. Además, recomienda evitar el uso de telas
elásticas, ya que estas reducen significativamente la captación de partículas. - Número de capas:
Se aconseja como mínimos 3 capaz de tela para la fabricación de estas mascarillas, pero se debe tener en cuenta que la efectividad de filtración depende del material.
Algunos materiales requerirán un mayor número de capas para ser realmente eficientes, pero se debe tener en cuenta que esto puede disminuir la respirabilidad para el usuario. - La forma de la mascarilla:
La mascarilla debe adosarse a la nariz, las mejillas y el mentón, evitando al máximo dejar espacios abiertos entre la tela y la piel del usuario, además debe contar con elásticos o cintas que mantengan el ajuste de una forma que resulte cómoda.
La OMS hace especial énfasis en que “Las mascarillas son de uso personal exclusivo y no deben
compartirse.”
Sobre el uso de respiradores:
Para trabajadores de la salud o personas que asisten a lugares donde se atienden pacientes de
COVID-19, se indica el uso de elementos de protección altamente eficaces para la filtración de
partículas como es el respirador N95, el cual debe estar certificado por NIOSH, Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional.
Este tipo de respirador es indicado para usarse una sola vez y permite una filtración de un 95% de partículas aéreas, está diseñado para permitir alta respirabilidad y es eficazmente resistente a líquidos corporales, propiedades que se atribuyen al tipo de material como el paño fundido (meltblown) y las capas de materiales no tejidos, lo que permite que este respirador esté en capacidad de bloquear gotículas desde 3 micrómetros de diámetro.
Por lo anterior el personal médico, que resulta ser más vulnerable al contagio, debe ser dotado de estos elementos de protección, y en caso de escasez de mascarillas o respiradores, estos últimos “deben reservarse para los trabajadores de salud y las personas con riesgo elevado en quienes estén indicadas.” señala la OMS.
Importancia de otras medidas:
Además, en la última guía de recomendaciones, se enfatiza en la importancia de adoptar otras
medidas además del uso de mascarilla o respirador. El desacato de alguna de estas
recomendaciones aumentaría drásticamente el riesgo de contagio, ya que como indicó Tedros
Adhanom Ghebreyesus, director de la organización “Las máscaras, por sí solas, no
protegen del COVID-19″
- Lavado frecuente de las manos bien sea aplicando una sustancia que contenga alcohol o con agua y jabón.
- Evitar los grupos de personas y espacios donde haya una alta aglomeración o afluencia de gente. Guardar una distancia mínima de 1 metro de persona a persona.
- Evitar tocarse la boca, la nariz y los ojos.
- Hacer uso correcto de los elementos de protección, portándolos de manera adecuada y hacer un proceso de desecho responsable de los mismos.