Tipos de respiradores
Conozca las diferentes referencias y sus características.
Si bien organizaciones mundiales recomiendan el uso de mascarillas para la población en general, un factor importante a tener en cuenta es que estas no brindan protección al usuario, contrario a un respirador que filtra partículas bidireccionalmente.
A continuación, las diferentes referencias de respiradores clasificadas por según las normas de estándares de calidad de diversas agencias reguladoras.
Normas estadounidenses: CDC, Centro para El control y prevención de enfermedades y NIOSH, Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional.
Respirador N95:
Como se menciona anteriormente, la principal diferencia de entre las mascarillas quirúrgicas y los respiradores, es que estos últimos están diseñados para proporcionar protección al usuario, creando un sello hermético que impide el paso de partículas que se encuentran en el aire, entre ellas, patógenos.
Para que este respirador esté aprobado para su uso, debe cumplir con los estrictos estándares del Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional de los Estados Unidos (NIOSH) entidad reguladora la cual forma parte de la CDC.
La designación N significa que no filtra aceites, y 95, indica que filtra hasta el 95% de las partículas aéreas.
Respiradores N99 Y N100, según normas de la CDC:
Todas las referencias de respiradores certificadas por NIOSH, cuyo número es antecedido por la letra N, no son resistentes al aceite. En este caso los respiradores N99 Y N100 filtran como mínimo el 99% y el 99.97% de partículas aéreas, respectivamente.
Es decir, son un elemento de protección altamente eficaz.
Respiradores R95, R99 Y R100, según normas de la CDC:
A diferencia de la anterior clasificación, la letra R significa que este tipo de elementos de protección respiratoria sí son resistentes al aceite. Igualmente, el número corresponde a la capacidad de filtración, oscilando entre el 95% y el 99.9% de capacidad de filtración de partículas en el aire.
Respiradores P95, R99 Y R100, según normas de la CDC:
Según El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional, estos respiradores son muy resistentes al aceite, o a Prueba de aceite. El número por lo tanto corresponde a la efectividad mínima de captación de partículas, al igual que las referencias anteriores.
Calificación Europea
Europa usa dos estándares diferentes para la clasificación de respiradores.
La norma europea EN 149 define las diferentes clases en “piezas faciales filtrantes” (Traducción de las siglas FFP), es decir, respiradores construidos total o parcialmente con materiales filtrantes.
Mientras que la norma EN 143, define los respiradores por el tipo de filtros de partículas, clasificándolos en las referencias P1 / P2 / P3.
Ambas normas son reguladas por el Comité Europeo de Normalización.
Mascarilla FFP1:
También llamada mascarilla antipolvo. No se considera un tipo de respirador porque no ofrece protección respiratoria. Son usadas comúnmente en entornos de construcción o de limpieza para evitar que el usuario inhale polvo o arena. Su eficacia es de un 78% de filtración mínima, y aunque es una alternativa más económica, no se debe confundir con un respirador ya que no están diseñadas para proporcionar protección contra las partículas tóxicas o patógenos que puedan circular en el aire y, por lo tanto, no están sujetas a las aprobaciones que requieren los respiradores, como las referencias N95, FFP2 y FFP3.
Respirador FFP2:
Este tipo de respirador alcanza una eficiencia mínima de filtración de 92%. Están diseñados para retener partículas de hasta 0,6 micras y son indicados para la protección respiratoria de profesionales sanitarios o personas expuestas a un riesgo bajo o moderado de agentes patológicos, incluido el COVID-19.
Se debe tener en cuenta que este respirador no ofrece protección frente a residuos tóxicos, es mayormente utilizado para evitar la inhalación de polvo, aerosoles y humo.
Respirador FFP3:
Según las normas europeas este elemento de protección respiratoria cuenta con una eficacia de filtración de mínimo 98% de las partículas aéreas y protege contra microorganismos y agentes patógenos como virus y bacterias al tener la capacidad de filtrar partículas muy finas.
A diferencia de las anteriores referencias, este tipo de respirador sí ofrece protección contra partículas tóxicas, venenosas y radiactivas, por ello se recomienda su uso para el personal sanitario altamente expuesto a contagio de virus o procedimientos médicos que generen aerosoles contagiosos.
Respirador KN95:
Los respiradores cuyas siglas de referencia inician con la letra K, como el caso del respirador KN95, indican que están certificados bajo el estándar GB/T 32610-2016 de China.
Existen diferentes niveles de protección según la clasificación bajo la normativa china. La eficacia de un respirador KN95, teóricamente, ofrecería un nivel de protección igual o similar al de los respiradores N95 certificados por NIOSH. Sin embargo, según expertos, estos implementos no tienen garantías de cumplir los estándares de salubridad, ya que prima su falsificación.
Los respiradores cuyas siglas de referencia inician con la letra K, como el caso del respirador KN95, indican que están certificados bajo el estándar GB/T 32610-2016 de China.
Existen diferentes niveles de protección según la clasificación bajo la normativa china. La eficacia de un respirador KN95, teóricamente, ofrecería un nivel de protección igual o similar al de los respiradores N95 certificados por NIOSH. Sin embargo, según expertos, estos implementos no tienen garantías de cumplir los estándares de salubridad, ya que prima su falsificación.