¿Debemos dejar de usar mascarillas de tela y empezar a usar N95?
¿Debemos dejar de usar mascarillas de tela y empezar a usar N95?
Esto dicen los científicos
El uso de mascarillas ha sido un tema de controversia desde el inicio de la pandemia. A inicios de 2020, dos de las entidades más importantes de la salud a nivel Mundial, La OMS y Los CDC, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, desalentaban su uso para la población en general que no presentara síntomas del virus Covid-19.
Solo algunas semanas después, cuando se empezó a conocer mejor el virus, sus características, principales canales de transmisión y sus consecuencias en la salud pública, los CDC cambiaron su indicación inicial, invitando a toda la población a hacer uso de mascarillas para frenar el contagio masivo. Un par de meses después, durante el mes de junio del mismo año 2020, la OMS, en un comunicado oficial, indica que las mascarillas deben ser usadas por cualquier persona, presente síntomas o no. A este punto, se sabía que los aerosoles, diminutas partículas de Covid-19 en el aire, eran una de los principales canales de contagio.
En la actualidad, pese a la llegada de la vacuna, sigue habiendo controversia en cuanto al equipo de protección respiratorio necesario para contrarrestar la nueva ola de contagio de las cepas nacientes de Covid-19
Respiradores N95 y la polémica sobre su uso
Durante el mes de enero de 2021, países como Austria y Alemania, decidieron implementar la obligatoriedad del uso de respiradores N95, o su equivalente FFP2 en Europa, para todas las personas que transiten lugares o establecimiento públicos. La razón, las nuevas cifras de contagio alcanzadas y las nuevas variantes del virus que, si bien no parecen ser más mortales, sí han demostrado ser más contagiosas.
De esta manera, el uso de mascarillas de tela o caseras se prohíbe en estos países y en otros, como Francia, se espera que esta medida se implemente en las próximas semanas.
¿Qué dice la OMS acerca del uso de respiradores N95?
La Organización Mundial de la Salud, como desde el inicio de la pandemia, se ha mostrado escéptica al poder de transmisión y su repercusión en la salud pública; según esta entidad, las mascarillas de tela siguen siendo seguras y los respiradores N95 deben reservarse para el personal de la salud, el más vulnerable al contagio.
Sin embargo, recalca que todos los países son libres de hacer sus respectivas recomendaciones a los ciudadanos respecto a las herramientas indicadas para frenar el contagio de Covid-19.
¿Qué dice la ciencia sobre la eficacia de las mascarillas de tela vs los respiradores N95?
Los estudios son consistentes, una respirador N95 es un implemento de protección personal sustancialmente superior en cuanto a capacidad de filtración.
Mientras que en las mascarillas de tela la eficacia de filtración varía entre un 26 y 80% dependiendo del material y las capas de tela empleadas para su fabricación, las mascarillas quirúrgicas alcanzan un 80% de efectividad.
Por otro lado, un respirador N95 tiene una eficacia del 95% de filtración de las partículas aéreas, además, es el único implemento que filtra en dirección bidireccional, tanto las partículas del usuario, impidiendo que se propaguen, como las del entorno, impidiendo que el usuario tenga contacto con las mismas. Las mascarillas de tela o quirúrgicas, por el contrario, solo cumplen esa función en dirección saliente.
Por esto, aunque los respiradores N95 se recomiendan esencialmente para el personal sanitario, de tener la oportunidad de hacer uso de este implemento de protección personal, se disminuye sustancialmente la probabilidad de contagio, siempre y cuando, por supuesto, se haga un uso adecuado del mismo.